Meraki, del griego, hacer algo con alma, creatividad y amor; poner el corazón en ello.
En Meraki ponemos el alma en cada plato.
Meraki, del griego, hacer algo con alma, creatividad y amor; poner el corazón en ello.
En Meraki ponemos el alma en cada plato.
En el corazón de Vilafranca del Penedès, una de las zonas vinícolas por excelencia de Cataluña, nace Meraki, como un homenaje al buen comer y al buen vino.
Inspirados en la palabra griega crear con amor, pasión y alma.
Plaça Jaume I, 15-17, 08720 Vilafranca del Penedès
+34 93 832 87 08
info@merakivilafranca.es
Hacía tiempo que no volvíamos, es un lugar encantador con un salón acogedor y una piscina exterior muy bonita para la temporada de verano, unos platos exquisitos de la mano de un buen servicio de sala. Volveremos ...! Un saludo a tod@s.
ESPECTACULAR el menú del mediodía. Buen precio, todo delicioso ; desde el primer plato , segundo y postres muy elaborados!! Para repetir seguro!!
Muy buena comida. Y el servicio tbien bueno.
La comida deliciosa. Muy recomendable.
¡Un sitio muy recomendable! Este restaurante, algo escondido pero con mucho encanto, ofrece un menú de gran calidad. Los platos están muy bien elaborados y presentados con sabores cuidados e ingredientes frescos. Todo ello a un precio muy razonable. Una opción acertada para disfrutar de una buena comida en Vilafranca.
Genial, ha sido una experiencia maravillosa tenemos que repetir.
Es un sitio que he ido acompañada, en familia, he hecho celebraciones. En todo momento ha estado todo al gusto y sin ninguna incidencia en recalcar, todo correcto no mejor trato tanto Erica como Luis perfecto, correcto, amable, dispuestos….etc. Si hay algo que no te gusta o tienes alergia se adaptan y lo cambian sin ningún problema tienes opciones en todo momento.
Excelente restaurante con un menú del día bien cocinado y a precios competitivos. Lo encontré por casualidad y lo recomiendo sin duda para quienes buscan buena comida a un precio razonable. Personal amable.
Restaurante, un poco escondido, pero qué sorprende con su interior. Fuimos entre semana, 4 adultos, y nos pedíamos el menú del día… nos encantó lo que pedimos! Comimos en el interior pero tiene una zona exterior a la que salimos a tomarnos el café y una copita, además se podía fumar, cosa buena ya que íbamos con un fumador. El servicio amable, profesional y muy atento! Volveremos!
El menú del día espectacular, muy pero que muy recomendable. Todo riquísimo, el canelón brutal, los postres genial… todo un descubrimiento, si vuelvo repetiré. Y el personal muy amable. Tenían tronas para niños.